ME RECUERDAS A MI CASA (POEMA)

Me recuerdas a mi casa”: poema de Sol Benítez; autora uruguaya (1981).
Poema Me recuerdas a mi casa. Sala con bancos y una mesa. Sobre ella se ve un florero, una botella, dos shots, un par de anteojos y un libro.

Me recuerdas a mi casa


Me recuerdas,
a veces,
las tardes
dulces de primavera,
más dulces
que el seno de un hogar,
cuando las aves
llenaban nuestras calles
y mis versos
cargaban nuestro patio
de perfumes.

No era mi casa y sin embargo,
desde sus ventanas,
mis labios saboreaban embriagados
cada beso del verano.
No era mi casa
pero la risa
caía en oleadas
desde un cielo otoñal…
Y más tibias aún
bebíamos las noches,
anclados como buques en el muelle
de esos inviernos rápidos.

Me recuerdas,
así,
tan cerca como hoy te ves
de aquella que ya no soy,
a ese nido que abandonamos
mucho antes de habernos ido.

No había en él más arte que las propias
y no era rica su mesa
sólo porque fuésemos
amigos o amantes a su vera…;
desnuda casi siempre como estaba
de platos y cucharas,
era nuestra mesa rica
tal vez porque fuimos
mil almas entrelazadas,
aspirando la vida a borbotones,
ignorantes de futuras lágrimas
y temores.

Almas entrelazadas
dibujándose
en torno a aquella reina de madera;
únicas,
por siempre repetidas en el tiempo,
riendo cual llanto inmenso sus heridas
aún abiertas;
llenando de fuego sus caricias
y sus golpes.

Me recuerdas aún
las vidas todas,
vividas en los brazos de otras noches…,
fundiéndose mi sombra en las paredes,
sorbiéndome las notas
como eternas lágrimas
de sueños y de amores.

A veces, simplemente,
me recuerdas a esa casa
-la misma pero otra,
la nuestra, la de siempre,
aquella que hoy resiste
con sus cristales rotos
como extraños corazones-

No era mi casa y sin embargo
ha sido mi hogar desde que “existo”,
con mi andar lejano a la cordura,
con mi noche cerrada a pleno día…

No era mi casa
y sin embargo…
ha sido siempre mía:

Allí nací,
lo sé,
cuando estaba muerta
y allí morí también,
cuando vivía.

(Sol Benítez).

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